Siempre me considere una neurótica. Cualquier cosa me alteraba, todo aquello que veía, que escuchaba, que sentía, el mundo entero me hacia caer en una euforia total, que ni yo misma podía controlar. Pero, además de que era neurótica, siempre mitificaba cualquier cosa; creía que la gente me seguía, me miraba con ojos inquisidores y perversos. No podía soportar al mundo, a la gente que se regia por las normas de la sociedad, que dictaban que estaba bien, que estaba mal. Para mi esos humanos no tenían corazón.
🔥 Sacred Technology: How Digital Design Is Reshaping Peru's Cultural
Experience 🔥
-
🔥 Sacred Technology: How Digital Design Is Reshaping Peru's Cultural
Experience 🔥
Peru is undergoing a quiet yet powerful revolution: a fusion between i...
Hace 4 semanas
0 comentarios:
Publicar un comentario