Versos Suicida. Con la tecnología de Blogger.
RSS

Perdoname...

Por mi temor para sufrir, por mi afán por abarcar y por mis tropiezos para crecer.


Perdóname cuando me tarde para reponerme del dolor y lo deje ahí aposentado, desperdiciando las oportunidades que me das para dejarlo correr.



Perdóname cuando me das la mano y yo te digo: “¡No puedo!” Cuando me das la luz y yo te digo: “¡No veo!” Cuando me llamas y yo te digo: ¡”No oigo”!


Perdóname, porque seguro me he quedado con muchas sonrisas dentro, con muchas flores en las manos ¡y ni siquiera me he dado cuenta!


Por no saber que lo que muere en mi corazón todos los días son espacios que debo preparar para recibir las alegrías del nuevo amanecer.


Perdóname por no saber aceptar el frío y las nevadas del invierno, lo mismo que acepté antes la fragancia y las rosas de tanta primaveras.


Perdóname los desperdicios de la vida. Es muy dura y muy compleja: unas veces he sido yo quien he querido bebérmela de un sorbo y otras es ella la que me ha ido absorbiendo a mí.


Perdóname esas pequeñas indiferencias que duelen más que un pecado, esa pesadez de algunos días que lastima más que una ofuscación y esos olvidos imperceptibles que duelen más que una caída.


Perdóname cuando me faltan los detalles, me aparecen las arideces y se me cansa el alma de luchar y de sufrir … ¡cuando me siento tan poca cosa!


Perdona mi ineficacia, mi falta de fe y mis impedimentos humanos. Por no darme cuenta de que no hay muerte: lo que hay es principio, tierra y cielo.


Une tu misericordia y mi humildad, para ver nacer el perdón …

¡Y quédate conmigo!

Quédate conmigo, con valiente arraigo.

Mira que me entibio, me turbo, decaigo.

Fúndete a mi alma, invade mi ser.

Que la sombra humana nos impide ver.

Porque si te quedas, si te vas mostrando,

estas arideces se me irán quitando.

Que si Tú te quedas junto a mi dolor,

en la propia hondura sentiré tu amor.

Quédate conmigo, razón de mis razones.

Conoces ese frío que dan las decepciones.

Quédate en la rutina, en la pena, en el desvío,

¡te necesito tanto, Jesús mío!

Quédate conmigo, mira que anochece,

La tarde declina, todo se oscurece.

Dulces resplandores tendrá la partida,

¡si quedas conmigo por toda la vida.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

0 comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...